ORACIÓN DE LA MAÑANA
Salmo 150
¡Aleluya!
Alabad a Dios en su santuario,
alabadle en el cielo fuerte que ha creado,
alabadle por sus obras grandes,
alabadle por su inmensa grandeza.
Alabadle con el cuerno sagrado,
alabadle con el arpa y con la cítara,
alabadle con el tambor y con danzas,
alabadle con el laúd y la flauta,
alabadle con platillos sonoros,
alabadle con platillos que aclamen.
¡Todo cuanto respira
alabe al Señor!
¡Aleluya!
Hoy rezamos con alegría porque Cristo ¡ha resucitado Señor!, ¡gracias por habernos dado esta fe!
Tú eres nuestra esperanza, nuestra paz, nuestra vida.
Te pedimos que seas vida nueva en todas nuestras actividades, en la familia, con los amigos, en el trabajo, en todas partes.
Jesús resucitado, ¡fija tu mirada en todo lo que hacemos!
¡Ilumínanos con tu fuerza pacificadora! Llena de amor nuestras decisiones, nuestras palabras ¡y nuestra capacidad de escuchar al otro! ¡Marca nuestra alegría, Señor, con la sonrisa de la generosidad! ¡Haz que resucitemos contigo, Jesús, renovados con el agua del Bautismo que nos permitió ser hijos de Dios!
¡Ayúdanos a buscarte y a verte en todas las situaciones que se nos presentan cada día! Danos el amor para hacer presente tu resurrección entre quienes no te conocen, entre los que piden signos evidentes o espectaculares, entre aquellas personas que sufren y están abrumadas ¡por la decepción de tener una vida difícil!
Envíanos, Señor, a predicar tu paz y los detalles de tu amor entre todas las personas que se cruzan con nosotros en nuestro recorrido por la vida.
¡Aleluya!
Amén.
Canción
Gesto
Escribir en papelitos palabras de aliento y/o de agradecimiento. Meterlas en botes de cristal. Se esconderán por la sala y los niños los encontrarán y cogerán uno por familia.