SALMO RESPONSORIAL
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
ESCUCHA TÚ
Escucha tú la palabra de Dios,
no sólo con tus oídos,
también con el corazón.
Escucha tú la palabra de Dios,
y estate siempre atento a su voz.
Déjala entrar dentro de tu corazón,
pásala a tu mente y a tu situación.
Vívela, vívela, en tu realidad.
Haz que por tu vida llegue a los demás.
ADORARÉ
Adoraré tus pies heridos,
Tus pies de mensajero
Que trae la paz, que trae la paz a mi corazón.
Yo adoraré, Señor, yo abrazaré
tu cuerpo herido;
Yo adoraré, Señor, yo abrazaré tu cruz;
Tu humanidad, tu humanidad,
tu humanidad, tu humanidad.
Adoraré tus rodillas
Que soportaron mis caídas
Y se doblaron, y se doblaron ante mí.
Adoraré tus manos suaves
Y las heridas que las traspasan
Con ellas me alzaste
y me abrazaste en mi seol .
Adoraré tu rostro herido,
Y Tu semblante sin hermosura.
Y en cada espina
de tu cabeza veré a mi Dios.
Abrazaré fuerte tu pecho,
Y escucharé tus latidos
Y de la herida
de tu costado yo beberé.
NADIE TE AMA COMO YO
Cuánto he esperado este momento,
cuánto he esperado que estuvieras así.
Cuánto he esperado que me hablaras,
cuánto he esperado que vinieras a mí.
Yo sé bien lo que has vivido,
yo sé bien lo que has llorado.
Yo sé bien lo que has sufrido
pues de tu lado no me he ido.
Pues nadie te ama como yo.
Pues nadie te ama como yo.
Mira la cruz: esa es mi más grande prueba.
Nadie te ama como yo.
Pues nadie te ama como yo.
Pues nadie te ama como yo.
Mira la cruz: fue por ti, fue porque te amo.
Nadie te ama como yo.
Yo sé bien lo que me dices
aunque a veces no me hables.
Yo sé bien lo que en ti sientes
aunque nunca lo compartas.
Yo a tu lado he caminado,
junto a ti yo siempre he ido.
Aún a veces te he cargado,
yo he sido tu mejor amigo.
EN TU CRUZ SIGUES HOY
En tu cruz sigues hoy, Jesús,
te acompaña por donde vas:
en el hombre que está en prisión,
en el que sufrirá
la tortura en nombre de Dios.
Cada llanto de un niño es
un clamor que se eleva a Ti.
Me recuerda que aún
veinte siglos después
continúas muriendo ante mí.
Tú, en tu cruz sigues hoy,
continúas muriendo ante mí,
sigues clavado en cruz.
Has vivido la destrucción,
has probado la esclavitud.
El desprecio y la ambigüedad
han marcado tu piel,
han dejado un surco en Ti.
Las rodillas al tropezar
han tocado este mundo cruel.
Tu mirada es hoy
más profunda que ayer,
continúas muriendo ante mi.
EN MOMENTO ASÍ
En momentos así levanto mi voz,
levanto mi canto a Cristo.
En momentos así levanto mi ser,
levanto mis manos a Él.
¡Cuánto te amo, Dios!
¡Cuánto te amo, Dios!
¡Cuánto te amo! Dios, te amo.
EN MI DEBILIDAD
En mi debilidad me haces fuerte (2)
Sólo en tu amor me haces fuerte,
sólo en tu vida me haces fuerte,
en mi debilitad,
te haces fuerte en mí.
VOLVER A VOLAR
Dame la cruz, te doy mi cruz,
dame tu mano
Solo así podré entregarme
por entero
Y caminar nuevamente por el aire
Como la hoja que se mueve
con tu viento
TÚ MI PILAR
Tú, mi pilar, sostén de mi vida,
apoyo en mis dudas, luz de mi camino.
Tú, mi pilar, transforma mi alma,
trae paz, tráeme calma, espero en ti.
NO ADORÉIS A NADIE
No adoréis a nadie más que Él (Bis)
No adoréis a nadie, a nadie más (Bis)
No adoréis a nadie más que Él.
(no escuchéis; no busquéis)
Porque sólo Él os puede sostener (Bis).
No adoréis a nadie, a nadie más (Bis)
No adoréis a nadie más que Él.
(no confiéis; no miréis; no elijáis)
Porque sólo Él…
CONFÍO EN TI
Confío en ti, de ti me fié,
no andaré mis pasos si nos es desde la fe.
Sólo he de vivir si en ti confié;
dame Dios tu espíritu, dame tú la fe.
MARÍA, MADRE DEL DOLOR
María, madre del dolor,
das tu corazón al pie de la cruz; María, madre del amor,
llévanos siempre junto a ti.
LOS INCONTABLES
No cuentan las mujeres ni los niños,
no cuentan quienes vagan marginados,
no cuenta quien es pobre o está enfermo,
no cuenta quien está crucificado.
No cuentan quienes no tienen trabajo,
ni tampoco quien sufre una adicción
o quien habla otro idioma en tierra extraña,
no cuenta quien es de otro color.
MAS… PARA TI
SON QUIENES CUENTAN,
SON QUIENES CANTAN LA GLORIA DE DIOS,
SON TU ROSTRO, SEÑOR CRUCIFICADO,
SON TU ROSTRO, SEÑOR RESUCITADO (2)
ERES TÚ.
Ni los niños soldados tienen nombre,
ni las niñas que están esclavizadas
no existen quienes hoy mueren de hambre,
y se ignora a quienes sufren soledad.
No contaron las mujeres ni los niños
y hoy siguen sin contar los más pequeños.
Que haga mío el dolor de mis hermanos
y comparta, en justicia, el pan con ellos.
PONGO MI VIDA EN TUS MANOS
Pongo mi vida en tus manos,
Padre mío me abandono a ti.
Haz de mi lo que quieras
estoy dispuesto a aceptarlo todo… (3)
… con infinita confianza
porque tú eres mi Padre.
NADA NOS SEPARARÁ
Nada nos separará,
nada nos separará,
nada nos separará
del amor de Dios.